Una estrella más

Cuando María de Villota nos dejó, un sentimiento de tristeza me invadió esos días. Desde que María sufrió ese accidente, siempre fue un referente para mi de lucha, superación y optimismo.





Siempre me pareció una mujer guapa y elegante y ese parche de tela de diferentes colores y su corte de pelo, no le quito ningún ápice de femineidad, yo creo incluso que su rostro tenía más luz aun si cabe.
Esa preciosa sonrisa llenaba todo y no te fijabas en nada más.

Esa luz irradiaba cada vez que la veía en alguna aparición y es que su dulzura hablando y sus optimistas y positivas palabras me dejaban enganchada y se me paraba el tiempo mientras la escuchaba.

María empezó en el mundo del motor en 1996, con 16 años, en elkarting. Prácticamente toda su vida estuvo influida por su padreque le acompañó en sus primeros pasos en el mundo de los karts.

Gracias a la campaña que está realizando Bwinque homenajea a las mujeres y al deporte, puedo dedicarle unas palabras a una deportista que me marcó a nivel personal de una manera muy fuerte.

Cuando María falleció se encontraba inmersa en la promoción de un libro que escribió para dar a conocer los detalles de su lucha y ganas de vivir «La vida es un regalo».

Su libro vio la luz cuando ella ya nos había dejado y el título no podía ser más auténtico ya que tenemos que exprimir cada minuto del día y no lamentarnos por las cosas más pequeñas y banales que nos nos dejan ver el lado bueno de las cosas y esas cosas pequeñas que son lo verdaderamente importante de la vida, esas pequeñas cosas que pasamos por alto y que en realidad son la chispa de nuestro día a día.

Otra cosa que me fascinó fue la reacción de los padres que solo sonreían porque María no dejaba de hacerlo. Ese día lloré y lloré y creo que no podemos olvidar esa gran lección de María y sus familiares.

Por culpa de la vida que llevamos ya había vuelto a pasar por alto este apartado y que hoy he querido volver a reflexionar y hacer un parón, respirar e intentar sacar todo lo positivo que tenemos.

Así que ahora que acaba el año y que los buenos propósitos vuelven a aparecer en nuestros pensamientos y también en forma de listas y cosas que hacer en el nuevo año, yo me planteo que La Vida es un regalo y que tenemos que aprovechar todo lo que tenemos a nuestro alrededor y valorar todo de una manera especial, y sonreír, sonreír como ella.

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