Disfrutando Alcalá de Henares

Tal y como te conté esta semana, el puente lo disfrutamos mucho con familia y amigos que habían venido de visita. El sábado decidimos pasar el día en Alcalá de Henares, lugar al que llegué por primera vez hace 12 años para estudiar la carrera, vivir y trabajar durante varios años.

Alcalá es una ciudad preciosa, con mucha vida, y que su casco histórico es digno de varios paseos y visitas.

Hoy te cuento algunas de las cosas que hicimos ese día, ya que teníamos que enseñar la ciudad.

Lo primero que visitamos fue la Plaza Cervantes y la Universidad. Este lugar me trae mil recuerdos, allí dentro en el Paraninfo me gradúe y en este edificio tan típico trabaje durante dos años.

Después ya empezamos a callejear, por la Calle Libreros y empezamos con el recorrido por la Calle Mayor.

Para comer nos decantamos por el Bar Nino, un lugar típico por sus champiñones. También hay otros lugares que nos gustan, como La Casa Vieja, o El Quijote en plan comida tradicional.

Después de comer, seguimos con la ruta y buscamos una terracita por la Calle Mayor.

Luego no dudes en visitar la Catedral Magistral y perderte por las callecitas de esa zona hasta llegar al Palacio Arzobispal, mi zona favorita de toda la ciudad.

Cuando vivía allí, muchas tardes me sentaba a leer o a estudiar en esa plaza, me encanta. Y de ahí por la Calle Cervantes, paralela a la Calle Mayor que también es mi calle favorita.

Luego entramos a la Casa natal de Cervantes, las veces que habré ido a visitarla! El primer año que estuve allí cada vez que venían amigos y familia les llevaba, cuantos recuerdos, de esos años.

Al salir de allí, fue cuando nos sucedió el percance con Lucas, que como todavía tiemblo a veces, prefiero ni recordarlo.

Luego para terminar nuestro paseo, un helado sentados en la Plaza y a seguir disfrutando con las maravillas de esta pequeña ciudad.