Ventajas de disfrazarse
Este año Carnaval ha llegado de manera temprana y he tenido que correr para que los peques estuvieran preparados. Es el primer Carnaval de Olivia y debido a las bajas temperaturas y al ser tan pequeñita, quería un disfraz que fuera muy abrigadito y a la vez muy colorido para que fuera divertido para sus 6 meses. Así que compré uno de monstruo rosa que le queda muy gracioso.
Lucas se decidió por uno de Policía y es que a los niños de estas edades les encanta disfrazarse de diferentes profesiones. Es increíble como los niños quieren imitar a sus ídolos reales como Policías, Bomberos, médicos etc. Verdad?
Disfrazarse tiene muchísimas ventajas para los más pequeños. ¿Quieres saber algunas de ellas?
Ventajas de disfrazarse
- Disfrazarse algo muy necesario en la vida de los pequeños, ya que contribuye a su desarrollo. Elegir sus personajes favoritos, inventarse una historia, hace que Lucas desarrolle su creatividad y fantasía.
- Es un método estupendo para que los niños expresen sus sentimientos.?Por eso es uno de los recursos que más utilizan los terapeutas infantiles para ayudar a los pequeños a vencer los problemas de relación (como la timidez) y los miedos.
- Lo mejor para ello, es tener los disfraces a la altura y vista de los pequeños. De nada sirve que se los tengamos guardados ya que los niños/as no jugarán. La mejor solución es tener un perchero o baúl solo para los disfraces como es nuestro caso. Además un perchero con ellos queda genial en la decoración de la habitación.
- Resulta la manera más fácil de enseñar a los niños/as a ponerse en el lugar de los demás, lo que les ayuda a tener más empatía y a integrarse mucho mejor en el mundo que les rodea.
Muchas tardes Lucas se disfraza y sus juegos giran en torno al disfraz, incluyendo en el juego todos los demás juguetes.
Cuando sus amigos/as vienen a casa lo primero que hacen es repartirse los disfraces y a partir de ahí organizan y crean una historia alrededor de los personajes elegidos.
¿Te acuerdas de esos momentos? Seguro que si. Todos cuando éramos pequeños jugábamos a disfrazarnos con la ropa y los tacones de mamá o con las corbatas de papá y sobre todo estábamos deseando que llegaran las fiestas de Carnaval.